Descubre nuestras materias primas
En los Jabones de Montse nos esforzamos por emplear ingredientes de primera calidad para asegurarnos que nuestros jabones aporten a vuestra piel un sinfín de propiedades.

Agua…
Además de las plantas que cultivamos con tanto esmero en nuestra huerta, otra cosa que caracteriza y distingue a nuestros jabones es el agua que empleamos en su elaboración.
El motivo es que proviene exclusivamente del río Irati, que nace y surca los maravillosos montes Pirineos. Tierra que destaca por su riqueza en cuanto a la diversidad de flora, fauna y geología. Por su exuberante naturaleza y sus bosques, los Pirineos se han caracterizado por ser una de las zonas naturales más diversificadas del mundo.
Nos sentimos dichosos de poder contar con un agua tan pura proveniente de un ecosistema tan virgen.
A continuación os detallamos las principales propiedades que aportan los diferentes aceites y mantecas que empleamos en la elaboración de jabón artesano.

Aceite de oliva
El aceite de oliva es sin lugar a dudas el aceite más apropiado para elaborar jabones y es también uno de los más empleados en cosmética natural. Esto es debido a las excelentes propiedades físicas, nutricionales y medicinales que aporta a la piel. Es por ello por lo que lo empleamos en todos nuestros jabones.
Su alto contenido en ácidos grasos, entre los que destaca el ácido oleico, aporta mucha hidratación a nuestra piel, suavizando y reduciendo asperezas cutáneas y líneas de expresión. Posee también muchos antioxidantes, entre los que destaca la vitamina E, que ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro. Indicado para pieles delicadas, por sus propiedades calmantes y cicatrizantes.

Aceite de coco
El aceite de coco es reseñable por su capacidad de formar espuma y por su alto poder de limpieza. También es muy hidratante, generando una capa protectora que ayuda a retener la humedad.
Por sus propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas está recomendado para pieles irritadas, inflamadas y sensibles. También ayuda a prevenir las manchas y signos de envejecimiento por la exposición excesiva al sol.
Es por todos estos motivos por lo que nosotros lo empleamos en todos nuestros jabones.

Manteca de karité
La manteca de karité la empleamos habitualmente en nuestros jabones ya que como aporta muchas vitaminas y minerales es muy regenerativa, calmante y nutritiva, ayudando a combatir el envejecimiento prematuro de la piel.
Es un aliado muy bueno para prevenir las estrías, ya que aporta suavidad, flexibilidad y elasticidad a la piel.
A pesar de que su textura es muy densa, no obstruye los poros. Tiene propiedades antinflamatorias, por lo que es adecuada para pieles sensibles y delicadas.

Aceite de almendras
Este aceite tiene propiedades emolientes y nutritivas. Hidrata y proporciona elasticidad aportando suavidad a la piel, motivo por el cual se emplea para el tratamiento de estrías.
Es adecuado para pieles delicadas e irritadas debido a que tiene efectos calmantes.

Manteca de cacao
La manteca de cacao proporciona suavidad, cremosidad en la espuma, emoliencia y dureza al jabón.
Es muy empleada en cosmética porque aporta gran cantidad de nutrientes para nuestra piel.
Por su abundante composición de vitaminas y minerales ayuda a retrasar su envejecimiento. Además, tiene propiedades anticelulíticas y debido a sus propiedades hidratantes y regeneradoras ayuda a prevenir las estrías.

Cera de abeja
Destaca por sus propiedades hidratantes, emolientes y antiinflamatorias.
También tiene un alto contenido de antioxidantes, especialmente de vitamina A, que previenen el envejecimiento de la piel.

Aceite de aguacate
Especialmente indicado para pieles secas y sensibles, ya que además de regenerar la piel, la hidrata y suaviza. Es empleado también en tratamientos antiarrugas dado que aporta flexibilidad y elasticidad a la piel, previniendo su envejecimiento.
Por sus propiedades acondicionadoras y reparadoras, es muy empleado en la elaboración de productos capilares, aportando nutrición y frenando su caída.

Aceite de sésamo
Con un alto poder antioxidante e hidratante, previene las arrugas y líneas de expresión en la piel, evita la flacidez, incrementa la elasticidad y la nutre en profundidad.
Contiene vitamina E que le proporciona además actividad fotoprotectora.
Se emplea también en la formulación de productos capilares, ya que da brillo, aporta vigor y disminuye el encrespamiento.
Al contener Zinc es adecuado para pieles sensibles.

Aceite de soja
Muy adecuado su uso para pieles maduras por sus propiedades antiedad, ya que estimulan la formación de colágeno, tiene capacidad regeneradora y aporta hidratación, previniendo el envejecimiento y las arrugas.

Aceite de cacahuete
Por su alto contenido en ácidos grasos está especialmente indicado para pieles secas.
Es rico también en vitamina E, que le aporta propiedades antioxidantes que evitan el envejecimiento de la piel.

Aceite de pepita de uva
Es rico en antioxidantes, entre los que destaca la vitamina E y por ello protege a la piel. Contiene también gran cantidad de ácidos grasos que reparan la piel, la regeneran, mejoran la elasticidad e hidratan en profundidad. Siendo por todo ello adecuado para pieles maduras.
Tiene un alto poder de penetración y mejora la circulación, por lo que se emplea en productos anticelulíticos.
Adecuado para tratamientos astringentes en pieles mixtas y grasas.

Aceite de lino
Especialmente indicado para pieles delicadas e irritadas ya que tiene propiedades antiinflamatorias e hidrata, suaviza y fortalece la piel.
Empleado también para fortalecer el crecimiento de uñas y cabello.

Aceite de arroz
Este aceite es un gran aliado para las pieles maduras ya que evita los signos de envejecimiento.
Esto es debido a la riqueza en su composición de antioxidantes, como pueden ser las vitaminas. Favorece la síntesis de colágeno y retrasa la aparición de arrugas. Mejora además la microcirculación sanguínea y ayuda al drenaje linfático, por lo que es adecuado para minimizar bolsas y ojeras.
Está recomendado también para pieles mixtas o grasas, dado que por su baja cantidad de ácidos grasos, permite su rápida absorción y le aporta astringencia.

Aceite de ricino
Por su alto contenido en ácidos grasos insaturados tiene muchas propiedades beneficiosas para la piel ya que estos crean una barrera protectora que protege a la piel de las agresiones ambientales.
Tiene propiedades antiinflamatorias, cicatrizantes y regenerativas, por lo que es ideal para pieles delicadas. Penetra en la piel ayudando a producir colágeno y elastina, hidrata y nutre en profundidad, previniendo las arrugas y rejuveneciendo la piel.
Cabe destacar su uso en las formulaciones para el cabello, combatiendo la caspa y la alopecia así como su capacidad para fortalecer uñas y pestañas.